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¿Confías en ti? ¿Cuánto?

por | 29 Ene, 2021 | Consejos para bailar, Novedades AyM

¿Te haces esta pregunta a menudo? ¿Estás seguro/a de cuál es tu actitud al bailar? Hoy queremos poner «sobre la pista” este tema tan aparentemente irrelevante, pero que tiene un peso considerable a la hora de aprender a bailar. Nos gusta hablar con nuestros alumnos; nos encanta averiguar qué estáis sintiendo en vuestro proceso de aprendizaje y qué tan seguros o inseguros os sentís.

A lo largo de toda nuestra carrera profesional nos hemos ido encontrando con muchas constantes en cuanto a las dificultades durante el aprendizaje, pero si hay una que podríamos llamar la estrella de los “tropiezos” es, la confianza en sí mismo/a.

En el espejo

¿Qué ves cuándo te miras al espejo? En muchas ocasiones nos habrás oído decir que el cuerpo habla, y es que el baile es una expresión artística, es una forma de exponer al mundo quién eres, de exteriorizar tu esencia, tu personalidad. Es por eso que nos referimos al baile como terapia. Te hablaremos de ello dentro de muy poco 😉.

Cuando tu cuerpo se pone «hablador» refleja quién eres, con tus templanzas y tus miedos, es en ese momento cuando surgen las tan famosas y temidas inseguridades.

Te proponemos un ejercicio: Al levantarte en la mañana, mírate al espejo, pero no con esa mirada de “vaya careto que tengo al levantarme”, no. Con mirada profunda y sincera contigo mismo/a, con mirada cómplice entre tú y tú, y que te hables sobre qué o cuáles factores son los que te hacen sentir seguro/a o inseguro/a de ti mismo.

Partiremos de la base de que una vez reconocidos los “por qués” es más fácil ponerles solución. Bien, si has reflexionado y sacado en claro los motivos, vamos a dejarnos las terapias (que no son lo nuestro) 😅 para ponerte en situación de en qué situaciones, bailando surge la falta de confianza.

Y si fuera ella

“Ay, si bailara como ella…”, “…y si bailara como él…”. Hay un error común tanto en los principiantes como en los bailarines experimentados, que es la comparación con otros bailarines. Lo mismo ocurre cuando estás en clase y te comparas con tus compañeros.

¿Recuerdas cuando ibas al colegio y a ti se te daban genial los números y a tu amigo/a las letras? Lo que ocurría es que cada uno tenía aptitudes o capacidades diferentes. 

Según la teoría de Howard Gardner en la que explica que existen 8 tipos de inteligencia o inteligencias múltiples, y que cada una de ellas se encuentra en una parte del cerebro, nos deja claro que un individuo puede poseer, por ejemplo, un mayor desarrollo de la Inteligencia Musical, en la que se apreciaría una sensibilidad mayor al ritmo, entre otros, o poseer un mayor desarrollo de la Inteligencia Cinestésica, relacionada con el cuerpo y sus movimientos coordinados.

Si bien, son tipos de inteligencia diferentes, están relacionadas entre sí. Sean cuales sean tus habilidades está demostrado que se pueden mejorar a base de práctica y constancia.

¡Stop!

En alguna ocasión te habrás sorprendido comentando o pensando lo estilizada y elegante que bailaba aquella chica o el ritmo y el repertorio de aquel chico, comparado con tus movimientos patosos y descontrolados. Esa es la forma negativa de hacer comparaciones. La que debes desechar por todos los medios.

Esto es tan inevitable como que forma parte de nuestra esencia. De la esencia del ser humano. Lo que no podemos permitir es que esa comparación se convierta en el origen y causa de una frustración que nos lleve a bloquearnos. La clave está en usarla como inspiración o ejemplo para marcarnos una meta o, como poco, orientarnos en el camino que queremos seguir.

¡GO!

“Quiero aprender a bailar como él/ella y aunque al principio no pueda parecerme, esta o estas personas serán mi guía a seguir para encontrar mi estilo propio”. ¡Esta es la afirmación correcta! Es una comparación de progresos basada en la admiración a bailarines que han sido igualmente constantes y con las que conectamos.

Lo que dice la gente

Cuando nos sentimos inseguros tenemos la sensación de que todo el mundo nos está mirando, tanto en la pista como en las clases de baile. Es cierto que, sobre todo en los sociales, surge el fenómeno “vieja del visillo” cariñosamente, claro, para todas las cotillas y todos los pueblos 😜.

En muchas ocasiones es menos de lo que crees. No todo el mundo estaba esperando para verte bailar (jeje) pero, si se da el caso, la fórmula mágica está en disfrutar de tu baile, de tu pareja y de los pocos o muchos movimientos que conozcan. Recuerda que bailar con sentimiento y compenetración hará que la pista sea solo de los/as dos.

Aprende a separar el grano de la paja; las únicas críticas que te aportarán valor son las de tus profes y las de las personas que te aporten críticas constructivas, el resto es “paja”.😉

A otro nivel

Uno de los grandes tragos amargos o duros de pasar, es la primera vez que bailas con un bailarín o bailarina con mucha experiencia. Te olvidas hasta del paso básico y no atinas a distinguir entre Bachata y Salsa.

Todos, absolutamente todos hemos vivido esa experiencia, incluso ese/a bailarín tan experimentado/a. Aunque estés pensando, “que desastre de baile”, “encima me sudan las manos”, “no bailaremos nunca más en la vida” y toda una retahíla de frases desalentadoras, lo más normal es que la otra persona se ponga en tu lugar.

Entenderá que estás comenzando y que también se puede disfrutar de un baile sencillo sin necesidad de grandes florituras. Si, por el contrario, no encuentras una mirada comprensiva, la mejor actitud es mantener la sonrisa  y aprovechar para aprender durante esos largos minutos.

¡Hazlo!

Cuando estés inseguro/a, ¡hazlo! Da el paso, saca a bailar. Di la primera frase. Ríete de ti mismo/a. Disfruta de tu aprendizaje. Practica mucho. Trabaja mucho tus hombros y tus caderas. Enorgullécete de tus progresos, pero sobre todo. ¡Disfruta!

Y como siempre, te esperamos en la ComuFamily para que, tanto si estás empezando como si ya tienes un poquito más de experiencia, nos cuentes qué tanto confías en ti y cuáles son tus dudas y tus inseguridades, si las tienes.

Estaremos encantados de ayudarte y de que compartas tu experiencia con nosotros.

¡Hasta pronto bailarines!

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2 Comentarios

  1. Jesus

    Me ha pasado, Confianza 0.
    Me lo guardo y cando vuelva a bailar me lo leere antes de cada vez que vaya

    Responder
    • Alfonso y Mónica

      Hola Jesús!!! Nos alegramos de corazón de que te ayude y te sirva para el futuro.
      Un abrazo y aquí nos tienes

      Responder

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